domingo, 13 de junio de 2010

UNA LECCIÓN DE HUMILDAD: 12 de junio 2010

"Mañana los arrasaremos", decía Hans, del equipo de los No mundialistas a algunos integrantes del equipo contrario el día antes del encuentro, mostrando así la prepotencia natural de los nacidos sin el don del buen trato y exquisito manejo del balón. Y por supuesto que este hecho ya "calentaba" el encuentro...

El encuentro desarrollado comenzó con un equipo Mundialista aún con el mal recuerdo del sábado anterior, donde fueron presas fáciles más de las condiciones ambientales que del fútbol desarrollado por el equipo contrario. Y esto provocó que ya en la primera media hora el equipo Mundialista fuera bajo el score 1-7. Fue entonces cuando Vladimir, del equipo No mundialista, haciendo gala de la burla y sorna que caracteriza a este tipo de jugadores, dice "quiero mis 12", haciendo clara alusión a querer ganar por 12 goles de diferencia, a raíz de la HISTÓRICA LECCIÓN DE FÚTBOL de 15 a 4 a favor de los Mundialistas hace un mes atrás aproximadamente.

Esta manifestación de chulería futbolística produjo un doble efecto: por un lado, los No mundialistas se crecieron en su falsa calidad, y se confiaron demasiado. Por otro lado, los nobles integrantes de la máxima estirpe se sintieron menospreciados y la frase "quiero mis 12" fue como una especie de Supradin o golpe vitamínico para los Mundialistas, quienes,a partir de entonces, pusieron más potencia, técnica y exquisitez en el trato del balón, para demostrar al inocente Vladimir que su deseo sólo sería una utopía. Por su parte, dos integrantes de los No mundialistas intentaron retrasar el encuentro utilizando viejas técnicas de lesiones, pero aún así no les fueron suficiente.

Así fue como el equipo Mundialista creció y remontó los 6 goles de diferencia. Allí aparecieron aquellos jugadores que son determinantes en estas instancias, como José Luis, el "Puma de Oaxaca", o el escurridizo "Jaguar de Chiapas" Romeo. Y luego vinieron las notables intervenciones de Adriá y Marco, quienes basados en el esquema impuesto por Rodrigo "el caballero del fútbol", supieron llevar a los Mundialistas a la victoria final: 10 a 8, y con un equipo No mundialista sumido en la desesperación y decepción, y con caras de pedir explicación...y esa explicación es fácil: JUGAR CON HUMILDAD.

MUNDIALISTAS: 10
NO MUNDIALISTAS: 8

1 comentario:

  1. Creo que ni García Márquez lo podría haber escrito mejor. El partido fue la remontada del siglo. Saludos a tothom.
    Marco

    ResponderEliminar